Gothmog

     Gothmog es la subjefa de la oficina. Es una mujer metódica, trabajadora y eficiente. Como contrapunto he de decir que tiene los mismos modales que un orco. Tiende a hablar entre dientes, con un tono de voz ronco por lo que parece que hable en un dialecto orco.

     Tiene un carácter abrupto y cuando se enfada puede, incluso, aparentar ser un uruk-hai; sin embargo esto es pura fachada y lo hace, simplemente, para sentirse respetada dado que Yolosé tiende a llevar la voz cantante. Esto que hace que quede relegada a un segundo plano y es algo que no le gusta.

     Otra de sus cualidades es la tozudez. Esto conlleva que no da su brazo a torcer, tenga o no razón lo que genera situaciones absurdas, por lo menos, una vez a la semana. Sin ir más lejos hoy ha hecho alarde de su tozudez por todo lo alto.

     Ocurre que en la oficina trabajamos de una manera bastante rudimentaria. No usamos sistema CVS ni nada así (bueno, gracias a MEV se hacen copias de seguridad diarias) por lo que cuando se hacen modificaciones en algún programa el protocolo a seguir es hacer una copia, trabajar sobre ella y, si todo va bien, se reemplaza y se despliega. El motivo para hacer esto es que si llega una incidencia se puede arreglar lo que haga falta y desplegarlo al momento.

     Al terminar un cambio, a parte de las pruebas pertinentes, el programa pasa por un "control de calidad" que normalmente lleva a cabo Yolosé. A falta de Yolosé se puede suponer quién hace el control de calidad.

     Me mandaron hacer un cambio bastante simple en una pantalla de pedidos. Básicamente el trabajo consistió en meter un par de rejillas con sus correspondientes formularios (copia aquí, pega allá y adáptalo). Despues de terminar pasé aviso a la dirección, me encargaron otro trabajo y a otra cosa! O eso pensaba yo...

     De pronto tambores de guerra empezaron a sonar en el este. Acompañando los tambores el vientro traía sonidos prácticamente ininteligibles de los que logré entender "increíble" y "esto no puede ser". De hecho los cinco minutos siguientes sólo se podía escuchar crecientes rumores. En esto un grito me saca de la pantalla.

        - COBOLERO! ¿Por qué dices que está terminado cuando no has hecho nada?

        - Gothmog, no es por mal pero deberías revisar...

        - ¡Estoy revisando y por eso te digo que aquí no hay ningún cambio hecho!

     Mi cara de asombro dura muy poco; algo huele tremendamente mal y sospecho lo que es. Me levanto de mi silla y me acerco al escritorio de Gothmog con aire despreocupado. Miro a su pantalla, concretamente a la barra de tareas, y veo que hay abierto un directorio. Sonreí.

        - Oye Gothmog, no es por mal pero...

        - ¿Pero qué? ¿No ves que no hay cambios hechos? ¡Si aún querrás llevar la razón!

        - Pues verás, no es que lo quiera llevar, es que la tengo. - Me intenta cortar pero continúo y, de paso, aprovecho para robarle el ratón – Verás, normalmente antes de hacer cambios hago una copia con el nombre "COBOLERO" así en mayúsculas para que se vea bien. ¿Me puedes explicar qué te llevó a pensar que los cambios que hice estarían en el directorio "gothmog"?

     Click, doble click, doble click, generar proyecto. Ejecuto el programa. Gothmog está pálida.

        - Y digo yo, vale que un despiste lo tiene cualquiera pero ¿no hubiese sido más simple que preguntases en su momento en vez de pasarte rosmando cinco minutos?

     Menos mal que me sobra la paciencia...